
Sector inmobiliario y construcción en compás de espera
En esta nueva edición de BTG Podcast, Catalina Edwards conversó con Andrés Navarrete, portfolio manager de BTG Pactual Asset Management, sobre el sector inmobiliario y construcción, y la histórica caída de ventas y proyectos a causa la pandemia. Anticipa que de haber un plan de estímulos enfocado en este sector, todo podría cambiar.
Hace 5 años
Evolución del mercado inmobiliario en el último año
En los primeros meses de 2019, el sector inmobiliario en Santiago mostraba un alto dinamismo, impulsado por bajas tasas de interés y fuerte interés de inversionistas institucionales y retail. Sin embargo, la dificultad para obtener permisos frenó el lanzamiento de proyectos, a pesar de la alta demanda y compras de terrenos por parte de las inmobiliarias.
Tras el 18 de octubre, las ventas cayeron entre un 20% y 30%, con una retirada casi total de inversionistas institucionales. El inicio de 2020 mostró cierta recuperación, pero la llegada de la pandemia redujo las ventas a la mitad, llevando a las inmobiliarias a suspender compras de terrenos y nuevos proyectos, en espera de un nuevo equilibrio económico.
Impacto de la crisis y perspectivas
La incertidumbre actual dificulta proyectar la demanda, aunque se estima que podría situarse entre un 20% y 30% de los niveles previos a la crisis social. Un eventual paquete de reactivación gubernamental podría modificar sustancialmente las proyecciones, especialmente en viviendas con subsidio como DS-19 y DS-49, que mantienen demanda estable incluso en cuarentena.
El desempleo y la localización de los proyectos serán claves para definir el impacto económico. Empresas más prudentes en su financiamiento tienen menor riesgo de insolvencia, mientras que las que se endeudaron para adquirir terrenos podrían enfrentar problemas de pago si los proyectos no avanzan. La flexibilidad de los bancos ha sido hasta ahora un factor mitigador.
Precios, oferta y proyecciones
Pese a la baja en la demanda, no se anticipan caídas relevantes de precios debido a que la oferta también disminuye drásticamente. El bajo stock de unidades terminadas —menos del 10% del total del mercado— contrasta con crisis pasadas, reduciendo la presión para realizar descuentos agresivos.
En el mediano plazo, se prevé que las inmobiliarias facturen y lancen menos proyectos, pero mantienen precios estables. La clave estará en las medidas de reactivación económica y en estrategias comerciales creativas, como facilidades de pago, para sostener las ventas hasta que se recupere la actividad.