
View global y local: desafíos y oportunidades 2024
En este BTG Podcast, Catalina Edwards conversa con Mauricio Cañas, director de Estrategia BTG Pactual Wealth Management, sobre los principales riesgos globales para el 2024, las perspectivas económicas y los desafíos para Chile.
Hace 2 años
Principales riesgos globales para 2024
Mauricio Cañas identifica tres desafíos clave: el conflicto en Medio Oriente y su posible impacto en la inflación por disrupciones logísticas; los procesos electorales en Taiwán y Estados Unidos, que podrían tensionar los mercados; y el debate sobre regulación de la inteligencia artificial, con efectos potenciales sobre productividad y sectores tecnológicos.
En el corto plazo, el riesgo geopolítico destaca por su capacidad de generar shocks de oferta y volatilidad financiera. En el mediano, la incertidumbre política y la transición tecnológica serán determinantes para la dirección de las economías y mercados globales.
Perspectivas económicas de EE.UU. y política monetaria
La economía estadounidense muestra señales de un “soft landing” con crecimiento cercano al 1%-1,5%, inflación moderándose y un sector industrial menos relevante en el PIB. Sin embargo, el real estate comercial aparece como foco de vulnerabilidad, con riesgo de contagio financiero.
El mercado anticipa recortes de tasas agresivos en 2024, pero Cañas proyecta menos reducciones y un inicio más tardío. Recomienda ajustar la duración de portafolios según los movimientos de las tasas del Tesoro para proteger capital y aprovechar oportunidades.
Oportunidades y desafíos para Chile
En la bolsa chilena, los múltiplos siguen por debajo de su promedio histórico, lo que deja espacio para alzas del 20%-23% a 12 meses. Sectores como centros comerciales, litio, bancos y eventualmente energía ofrecen potencial atractivo, mientras que retail y consumo requieren más señales de recuperación.
En política monetaria, la inflación anual llegó a 3,9% en diciembre, lo que respalda recortes agresivos de la tasa de interés. El Banco Central podría mantener recortes de 75 puntos base, salvo que el tipo de cambio se dispare, lo que obligaría a un ajuste más moderado.